de nuevo su bautizo.
Un bautizo sin agua
de metralla y de miedos.
Refugiado le llaman
donde vierte sus pasos.
Olvidó hace un tiempo
lo que es sonreír.
Se pregunta a sí mismo
con su pueril mirada.
¿Los peces en el agua
desconocen distancias
como el hombre
con miedo
olvida sonreír?
Charo Cano "Darilea"
1 comentario:
Habría que llamarle "hijo del mundo",...no tiene donde refugiarse.
Besos
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